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Comprender la disfunción eréctil y la impotencia

La disfunción eréctil (DE) y la impotencia son problemas comunes entre los hombres que implican dificultad para obtener o mantener una erección durante la actividad sexual. Estas afecciones pueden tener diversas causas, como factores físicos, psicológicos y emocionales. Para diagnosticar y tratar la disfunción eréctil, los profesionales sanitarios disponen de varias pruebas.

Evaluación del historial médico y sexual

El primer paso para diagnosticar la disfunción eréctil es obtener un historial médico y sexual completo del paciente. Este proceso ayuda a identificar posibles causas subyacentes, como enfermedades preexistentes o factores relacionados con el estilo de vida, que pueden contribuir a la disfunción eréctil.

Exploración física y comprobación de la sensibilidad

Un profesional sanitario realizará una exploración física, centrándose en el pene para evaluar su sensibilidad al tacto. Si el pene carece de sensibilidad, puede indicar un problema en el sistema nervioso, que podría ser la causa de la disfunción eréctil.

Análisis de sangre y orina para detectar problemas de salud subyacentes

Los análisis de sangre y orina desempeñan un papel crucial en el diagnóstico de la disfunción eréctil al identificar problemas de salud subyacentes que podrían contribuir a la enfermedad.

Estos análisis pueden incluir una prueba de tiroides + TSH, un hemograma completo y testosterona total y libre.

Algunos problemas de salud comunes relacionados con la disfunción eréctil son

  • a. Enfermedades cardíacas
  • b. Hipertensión arterial
  • c. Diabetes
  • d. Cáncer de próstata

Prueba de erección nocturna

La prueba de erección nocturna se utiliza para determinar si un hombre puede lograr una erección mientras duerme. Se coloca un dispositivo alrededor del pene antes de dormir, que mide el número y la fuerza de las erecciones durante la noche. Si la prueba muestra que un hombre puede conseguir erecciones, es más probable que la causa de la disfunción eréctil sea mental o emocional.

Factores psicológicos y emocionales

Si se descartan las causas físicas de la disfunción eréctil, los factores psicológicos y emocionales pueden ser la raíz del problema. Se puede realizar un examen de salud mental para explorar más a fondo estas posibles causas.

Prueba de la inyección (prueba intracavernosa)

La prueba de la inyección, también conocida como prueba intracavernosa, se utiliza para comprobar el flujo sanguíneo al pene. Se inyecta un medicamento en la base del pene para inducir una erección. Si no se produce la erección, puede haber un problema con el flujo sanguíneo al pene.

Ecografía Doppler

Una ecografía Doppler puede detectar un flujo sanguíneo deficiente a través del pene. Esta prueba suele realizarla un urólogo o un ecografista en la consulta de un médico o en un centro ambulatorio. El paciente se tumba en una camilla y el técnico pasa ligeramente un dispositivo manual sobre el pene para medir el flujo sanguíneo. En algunos casos, el médico puede tener que inyectar un medicamento para producir una erección antes de realizar la ecografía.

Autodiagnóstico con pletismógrafo peneano

Pruebas de disfunción eréctil e impotencia en varones.El pletismógrafo peneano puede utilizarse para distinguir entre disfunción eréctil física y psicológica. Esta prueba consiste en utilizar un dispositivo para medir los cambios que se producen en el pene mientras el paciente observa o escucha material sexual. Sin embargo, sólo un urólogo puede proporcionar un diagnóstico oficial y determinar las posibles razones de la disfunción eréctil de un paciente.

Consulta a un urólogo para un diagnóstico oficial

Si la disfunción eréctil persiste o empeora a pesar de haber probado diferentes pruebas y tratamientos, es esencial consultar a un urólogo para obtener un diagnóstico oficial. Un urólogo puede proporcionar orientación experta sobre las opciones de tratamiento más adecuadas y abordar cualquier problema subyacente que contribuya a la afección.